Las relaciones de infidelidad en las parejas se remontan a las culturas agricolas, con las sociedades patriarcales, quienes sostenian que el adulterio era un vicio mujeril. La esposa adultera podia acontecer ejecutada o mutilada, entretanto que en el varon la infidelidad se consideraba la transgresion solo si seducia a la mujer sobre otro o a la hija casadera de la estirpe, castigandolo con la castracion, la ejecucion o pagando la sancion. Nunca obstante, en diversos culturas, a los hombres les es permitido poner en practica la poligamia asiĀ como a las chicas no; en la sociedad azteca, a la nobleza se le permitia ser poligamo; en sociedades islamicas observamos que la poligamia no es prohibida y que inclusive por normativa los hombres pueden tener hasta cuatro esposas (Garcia Mendez, Rivera Aragon, Diaz Loving, 2008).
